¡Vida…! ¿Por qué eres tan inconstante?
¿Qué es lo que ocultas tras de tu falda?
Un día resultas mi fiel amante…,
¡y al otro día me das la espalda…!
Sonrisa plena…, dolor y cuitas…,
satisfacciones…y duras pruebas…:
todo nos llega sin pedir cita…,
y tu lo traes…, y te lo llevas…
Y remolinos de sentimientos
están un día… y otro no están…:
impredecibles, como los vientos…,
como los vientos, vienen y van…
¡Dime!: ¿por qué eres tan veleidosa?
¿Qué extraño sino te diseñó…?
Me das la espina junto a la rosa…:
la espina queda…, la rosa no…
Si esa es tu norma: que el cielo junte
azul radiante con nube gris…,
dejame Vida que te pregunte…:
¿hay algún modo de ser feliz…?
Buena interrogante, mas creo que si hay , una forma de ser feliz: conocer acibar y miel , para distinguir la diferencia , ademas es atraves de las pruebas que vencemos como nos fortalecemos , y como dijo Amado Nervo, » yo no te prometi tan solo noches bellas»…Olimpia
¡El bendito juego de la dualidad…¿no, Olimpia?…para que de a poco, vayamos reduciendo el recorrido del péndulo, hasta que se «estacione» en el centro…equilibrado y equidistante…
¡Gracias por tu comentario!