¿Hay amargura en tu mirada,
y una expresión desangelada
por lo que en suerte te tocó…,
y tu aura emana una energía
entristecida cada día,
como diciendo “¿por qué yo?”…?
¿Estás envuelto en una trama
a la que sientes como un drama
del que no puedes ya salir,
y te repites cada noche
-como un lacónico reproche-:
“¡no puedo más…, me quiero ir…!”…?
Amigo mío, te comprendo:
es desgastante y es tremendo
vivir sin fe, sin ilusión,
y andar llevando por la senda
sobre los ojos una venda
y congelado el corazón…
Y sé bien que te enojarías
si te dijera que a tu día
quien lo modelas eres tú,
pues lo que pasa en tu existencia
sólo refleja tus creencias:
¡ellas fabrican tu actitud!.
Si vives siempre preocupado,
tu pensamiento proyectado
atrae pena y desazón,
y de ese círculo cautivo,
de un modo oscuro y negativo
engendras más preocupación.
Y así transitas por la vida
en una jaula construida
únicamente por ti mismo,
y sus barrotes están hechos
de malestar y de despecho,
y de inquietud y pesimismo.
Pero creéme, amigo mío,
-y no hay en ello desvarío-:
¡tú construiste esa prisión!,
porque eres tú en este plano
el habilísimo artesano
que le da vida a tu aflicción .
Y es que al andar por el sendero,
nuestra misión es, compañero,
crear de un modo responsable,
al aprender que en nuestra mente
le damos forma plenamente
a lo agradable y “no agradable”.
¡Vamos, amigo: con paciencia,
-pero también con insistencia-,
cambia tu forma de pensar…!,
y en tus engramas cerebrales,
las viejas redes neuronales
se empezarán a renovar.
Pinta de ti cuadros bien vivos,
esplendorosos y creativos
usando tu imaginación,
y dejarás atrás el tedio
al ver que es por tu intermedio
como se expresa la Creación.
Y ante esa luz que tanto alumbra
tu vieja vida de penumbras
irá llegando hacia su fin,
y nuevos brotes de mil rosas
irán creciendo esplendorosas
para hermosearlo a tu jardín.
Y al ir tiñendo cada día
con el color de la alegría,
de la belleza y del amor,
te mirarás en el espejo,
y brindarás con tu reflejo,
y le dirás “¡salud, creador!”.
?como transformer en belleza y Gozo el sufrimiento de Los seres queridos y de la humanidad
La transformación empieza en uno mismo, amigo/amiga…
Cuando se deja de "estar" exclusivamente en la mente, y comenzamos a conectarnos con el corazón, con esa porción divina de Dios que en él mora (algunos le llaman "Yo Superior"), empieza a modificarse nuestra perspectiva de la vida…, aparecen puntos de vista más altos, más abarcativos…, y lentamente aflora la comprensión.
Comenzamos a percibir que todo tiene su razón de ser…, que la función del sufrimiento (propio y ajeno), es la de hacernos crecer "por fricción"…, y que hay un Orden Mayor que todo lo acomoda… -aunque muchas veces no lo lleguemos a vislumbrar-.
Es en ese proceso como suavemente la Vida se transforma, primero, en aceptación completa de "lo que es"…, "lo que está allí"…, "lo que se presenta"…, y luego, en un goce manso y sereno, acunado por el extraño sentimiento de que -de algún modo incomprensible para nuestra percepción limitada-, "todo está bien" en el Cuadro Grande de la Creación…
¡Gracias por tu visita, camarada de ruta!
¡Bendiciones!
¡Bellísimo, Jorge! Aquí ando, volando, soy Cocolibrí (; Dios te bendice. Te mando un abrazo de Luz 😀
¡Bendiciones para ti también, querida Cocolibrí!
Gran abrazo.
Tu si que eres el Creador de tan hermosos poemas, llenos de: Luz, de amor de Verdad, de sensibilidad y me quedo corta de adjetivos para describir tus creaciones , Dios te Bendiga Jorge.
¡Dices que "te quedaste corta de adjetivos"! jaja, ¡que amorosa tu "exageración", querida Mercedes!
Muchas gracias, compañera de viaje!
Bendiciones también para ti!