Aquello que tú piensas,
aquello que tú aceptas,
aquello que permites,
aquello que conectas,
aquello que te eleva,
aquello que te estruja,
todo te pertenece…,
¡tú creas tu burbuja!

“¡Tú, nube oscura,
vete de aquí,
que no me place
pensar así!
¡Llévate lejos
tus argumentos,
que hoy yo decido
mis pensamientos!”

Del guión que representas
eres tú el escritor,
ya sea un guión de miedo…,
ya sea un guión de amor…,
y si ese guión te jala,
o si ese guión te empuja,
en ambas circunstancias
¡tú creas tu burbuja!

“¡Tú, sol radiante,
quédate aquí,
que me ilumina
sentirte en mí,
pues me conduces
a pensar alto
cuando me tomas
por asalto!”

Tu vida entera marcha
tan ligada a tu mente,
como marchan ligadas
el agua y la corriente,
y si esa conexión
hoy se te desdibuja,
el efecto es el mismo:
¡tú creas tu burbuja!

“Hoy sé que puedo
en un instante,
trocar la nube
en sol radiante,
cuando recuerdo
que ¨lo real¨,
es solo espejo
de ¨lo mental¨. ”

Cuando al fin concientizas
a nivel celular,
que a todo lo moldea
tu modo de pensar,
ya nunca más lo oscuro
te nubla o te apretuja,
¡porque la habrás llenado
de Luz a tu burbuja!