Poesía, Video

¿Sabías que nada puede afectarte
mientras transitas lo terrenal,
si ves la vida como un día
de la Existencia Universal?

¿En dónde se halla, pues, el secreto?:
¡tan solo en desidentificarse!,
de nuestro cuerpo, de los sentidos,
y hasta del modo de expresarse.

Que igual que como tú sintonizas
determinada estación de radio,
al dial del propio enfoque interno
¡puedes también moverlo a diario!.

Estás rodeado todo el tiempo
por Transportales de energía
que pueden trasladarte a planos
de luminosa epifanía…

Y se precisan solo dos “pases”
para cruzar esos umbrales,
dos los “billetes” necesarios
para tus viajes dimensionales.

Uno radica en tu Intención,
precisa, clara y afinada:
¡es requisito imprescindible
para poner un pie en la entrada!

Y la segunda contraseña
que abre las puertas giratorias,
es esa huella inconfundible
de tu frecuencia vibratoria.

Cuando tú vibras más elevado,
tu tercer ojo se va aguzando,
y atisbas Nuevas Energías
que ahora al Planeta están llegando.

De esa manera es como entonces
permites que “otra realidad”,
pueda por fin reconectarte
con tu Mayor Divinidad.

Pues lo que vela las dimensiones
a nuestros ojos -sin excepción-,
no son “barreras de materia”…,
¡son sólo “grados de percepción”!.

Más si a tu enfoque lo sutilizas,
pones un pie “en Otro Plano”,
y de ese modo, muy suavemente,
te vas volviendo ¡El Nuevo Humano!