Son tantas…tantas…las personas
a las que no les interesa
hacer a un lado sus prejuicios
y abrir un poco su cabeza…
Son tantas…tantas…las personas
que se colocan anteojeras,
y que transitan aferradas
a sus «verdades verdaderas»…
Son tantas…tantas…las personas
que nunca viven lo que son…,
y van pisando cada brote
de su talento y su pasión…
Son tantas…tantas…las personas
a las que nadie les mostró,
que lo entregado siempre vuelve…
…y lo guardado…se perdió…
Son tantas…tantas…las personas
que no se atreven a irradiar…
¡son como faros en la noche
que decidieran no alumbrar…!
Son tantas…tantas…las personas
que por no oír su corazón,
van por la vida de rehenes
de una mezquina vibración…
Son tantas…tantas…las personas
que en sus senderos sin amor,
con ser capullos se conforman…
¡y nunca llegan a ser flor…!