Si tu cuerpo grita,
y clama y se agita
por esos dolores,
mareos y temblores
que te hacen gemir,

y ya desesperas
de encontrar de veras
algún tratamiento
que a tu sufrimiento
lo haga disminuir,

pues te has hecho pruebas,
y prácticas nuevas,
y chequeos constantes
buscando anhelante
una solución,

más la Medicina
no halla fundamentos,
ni encuentra las causas
ni medicamentos
para tu aflicción.

Hay
una sola explicación
que te alivia el corazón
y amortigua tu pesar
y comienza a disipar
tu desazón.

Y es
que Energías de Cristal
transmutan tu cuerpo actual,
y tal recalibración
es quien causa esa tensión
excepcional.

Una Luz Fotónica
de frecuencia armónica
disuelve la crónica
densidad en ti.

Tienes que aceptarla,
entenderla y apoyarla,
porque vino a abrillantarla
a tu vida aquí.

Y allí estás luchando
por seguir andando
mientras la energía
de noche y de día
no deja de actuar:

códigos entrantes
de plasma pulsante
lo transforman todo
y a veces de un modo
duro de aguantar.

Pero tu pureza
es tu fortaleza
y das la pelea
para la tarea
que te trajo aquí,

y aunque estés flaqueando
sigues regalando
aquella dulzura
de la miel más pura
del panal en ti.

Y
a pesar de cómo estás,
vas dejando el miedo atrás,
y en tu bote en alta mar
entre creer y dudar
remando vas.

Hoy
es un reto sin igual
ver que en ti no hay nada mal,
y llegar a comprender
que todo este padecer
no es casual.

No eres un rehén
y si quisieras saber quien
lo ha autorizado a este vaivén,
¡pues fuiste tú!

En algún nivel
tú lo elegiste a este papel
para emerger como un gran Ser
de inmensa Luz.