Sí que son buenas noticias
las que tienes para dar,
no las guardes dentro tuyo
y comienza a propalar
que la Tierra está ascendiendo
a la Quinta Dimensión,
y nosotros la seguimos
con nuestra propia ascensión.

En quince generaciones,
poco menos, poco más,
este mundo será un mundo
que no reconocerás.

Y es porque tendrá un aspecto
luminoso y transparente,
y la risa y la alegría
serán moneda corriente.

¡Ah…, que gozo indescriptible
vivir en un bello mundo así!,
en donde sientes que es el otro
como una parte de ti.

Y allí nosotros, ya con cuerpos
de una magnífica matriz,
¡claro que lo disfrutaremos
a ese planeta tan feliz!

Ya estaremos fusionados
con nuestro Yo Superior,
y será ya una costumbre
vivir repartiendo amor.

Allí en un instante tienes
todo aquello que precisas:
solamente con pensarlo
ya te lo materializas.

Aunque aquello que más nos llene
de dicha pura y de satisfacción,
será poder ayudar a otros mundos
con sus propias fases de Ascensión.

¡Ahhh, si supieras los ciclos
en los que tú como Alma Inmortal,
ya lo has hecho en tantos planetas
en tu rico y noble historial!

Más para “jugar el juego”
y que no suene “a fingido”,
es preciso ponernos un rato
este “velo del olvido”.

Debe sonar a “que sí, que es cierto”,
y a que es por “primera vez”,
¡cuando han pisado mil mundos
nuestros etéricos pies!

Y es que si no fuera así,
no podría darse el juego
entre Luz y Oscuridad,
y el Amor venciendo al Ego.

Y tú, preciosa Alma Antigua,
a pesar de tantas veces
en que te has puesto ese velo…
¡en secreto resplandeces!

Por eso, da la noticia
en donde pise tu pie:
¡la Vida en dos o tres siglos
no será como hoy se ve!

¡Grítale a los cuatro vientos
el placer y la delicia
de saber que empieza un tiempo
que nos nutre y acaricia!,
y noticias como estas,
¡sí que son buena noticias!