Poesía, Video
Sí, sé que a veces todo parece muy oscuro:
sombrío este presente, y dudoso el futuro…,
¡pero esa es una forma de mirar la existencia,
que jamás ha tenido que ver con nuestra Esencia,
y si empleas tu tiempo en llorar y sufrir,
¡olvidas que aquí estamos para amar y reír!
Déjame que te exhorte, compañero de escena:
¡no vivas amargado…, que no vale la pena!
Dite para ti mismo: “¡ya nunca más me enojo,
y vale más que el oro el gozo que recojo!,
¡Por eso voy andando la breve temporada
en que visto este traje, con brillo en la mirada!”
Y allí, posteriormente, agrega en tu enunciado,
con el fervor de alguien que busca lo elevado:
“¡¿Qué sentido tendría contrariarme por algo?!
¡Sería perder de vista lo que soy, lo que valgo,
y dejar a un costado la Grandeza Infinita
y el Resplandor Dorado de La Luz que me habita!”
De ese modo reescribes tu propio subconsciente,
y otra clase de brillos se abren paso en tu mente.
Y si tú cada día más y más lo realizas,
tu realidad se ajusta a eso que visualizas,
y de un modo muy suave, sutil y natural,
pones un pie en un plano multidimensional.
Así vas comprendiendo que tu vida visible
es solamente un punto de un trazo inextinguible,
y cuando en vez del punto te asumes ser el trazo,
¡entonces es La Vida la que alumbra tu paso!
Y al ir enarbolando su Luz como estandarte,
¡verás que no te nace nunca más enfadarte!
Y te dirás alegre “estoy agradecido,
¡hoy por fin lo he asumido!”