Cuando estés confundido,
lleno de pesimismo,
y sin hallar un rumbo,
¡pregúntate a ti mismo!
Porque tú no estás solo,
te acompañan tres guías
que quieren orientarte
con su sabiduría.
(Aunque estos consejeros
no están fuera de ti:
¡son parte de tu alma,
y siempre ha sido así!)
Y al ver surgir tus dudas,
(de a una… o todas juntas),
ya saben las respuestas
de todas tus preguntas…
Porque al mirarlo todo
desde un plano elevado,
su visión es más amplia
que la del Yo encarnado.
Saben dónde conduce
cada bifurcación,
y cual senda propicia
mejor tu evolución.
Entonces, compañero,
¿para qué andar a tientas,
si tienes a tu alcance
un saber que te orienta?
¡Confía en que te llega
la respuesta adecuada!,
esa que clarifica
cualquier encrucijada.
Esa que te aparece
como un “flash” fugitivo,
una “corazonada”,
un chispazo intuitivo.
Y si acaso al principio
necesitaras “verla”
de manera objetiva
para poder creerla,
puedes usar, mi amigo,
a modo de “bastón”,
un péndulo oscilando
como comprobación.
Del hilo lo sujetas,
inmóvil y tirante,
mientras allí en tu mente
fijas tu interrogante.
Y preguntas de un modo
que admita un “sí” o un “no”,
y luego verificas
hacia dónde osciló.
O si tal vez prefieres
un test inmaterial,
puedes usar entonces
tu destreza mental.
Imaginas bien claro
un semáforo activo:
el rojo indica “no”,
y el verde, “positivo”.
Y teniendo asimismo
tu interrogante en mente,
observas cual color
se enciende de repente.
Con la práctica, luego,
ya no precisas nada:
sin “bastones” te llega
la respuesta apropiada.
Y a partir de ese instante,
sin ningún formalismo,
te alcanzará con sólo
preguntarte a ti mismo…
Jorge , tengo muchos años queriendo escuchar mi intuición y siempre tengo la duda de si es mi ego el que responde , como tener la certeza , con el pendulo igual , pienso "demasiado bueno para mí" o " es mi miedo el que responde ".. Incluso hay preguntas que no formulo solo por miedo a la respuesta …será que ya la conozco? Y no me gusta?
Gracias desde el corazón
Hola, Sandra.
Mira, amiga: cuando tú le preguntas algo a tu alma (tu Yo Superior, tus guías, no importa el nombre), te "contesta" de dos manera, directa o indirecta.
La indirecta, es a través de mensajes que te llegan por "medios inespecíficos" (abres un libro al azar, y el primer párrafo que lees "calza" perfecto como respuesta a tu interrogante…, prendes la radio y una publicidad incluye "la frase clave" que necesitabas…, escuchas "por casualidad" una conversación en el subte o el colectivo, y de pronto te "cae la ficha" de un "darse cuenta" que te aclara todo, etc. etc.)
Y el directo, es a través de la intuición, ese PRIMER pensamiento elusivo y fugaz que aparece de golpe cuando estamos considerando nuestro interrogante, y que generalmente descartamos (enorme error), porque nos decimos: "eso se me ocurrió A MÍ…, fue sólo mi imaginación…" (cuando era en realidad la pepita de oro de esa respuesta que estábamos esperando).
Con respecto al péndulo, es cierto lo que mencionas: cuesta alcanzar un estado pleno de NEUTRALIDAD cuando le preguntamos algo que NOS ATAÑE MUY DIRECTAMENTE a nosotros mismos (y esa falta de neutralidad -por temor, o por esperanza-, puede ciertamente inducir una respuesta errónea).
Por eso, cuando la pregunta es muy personal e importante, conviene que la haga algún familiar o amigo que no esté expectante de la respuesta -para no contaminar el resultado-.
Ese inconveniente no se presenta con la técnica del semáforo, si la haces MUY RÁPIDO (ya que la rapidez le impide a la mente racional "tomar partido": por ejemplo visualizas el semáforo, y planteas rápidamente tu interrogante, y ya en la mitad de la pregunta se va a prender alguna luz POR SÍ SOLA (que equivaldrá a ese pensamiento fugaz que descartamos generalmente, como te comenté en el caso de la intuición).
ESA LUZ NO PENSADA será la verdadera respuesta (y no la que a los pocos segundos pueda suplantarla, cuando ya el ego tomó el mando).
Por último -aunque no corresponda exactamente a lo que me preguntas-, déjame decirte ésto, que a lo mejor te interesa: LA MEJOR PREGUNTA que se le puede formular a tus guías/alma/Yo Superior, es: "Querido espíritu: qué es lo que quieres que sepa?" (o "Querido espíritu: qué necesito saber…?").
Ello es así, porque de ese modo te puede aparecer una señal/respuesta que ni remotamente se te hubiese ocurrido, ya que cuando somos nosotros los que formulamos una pregunta específica, lo hacemos desde "nuestra pequeña caja de intereses 3D"…, mientras que el alma es multidimensional, y SABE mucho mejor que nosotros lo que nos conviene en la película entera de la Vida.
Abrazo!
Jorge te agradezco infinito tu tiempo para responder, súper bien explicado !!
Es de muy valientes hacer esas preguntas ….
Probaré el semáforo , ya que no confío en nadie todavía para que tome el pendulo y escuche mis preguntas 😉
Estoy fascinada con todo lo que dices …
Gracias gracias gracias
No tienes nada que agradecer, amiga…
¡Suerte con el semáforo!