Existe un precepto de oro
que da forma a tu existencia:
a donde va tu atención
es donde está tu experiencia.
Eso enfocas, eso obtienes:
tu imaginación genera
en el cuántico entramado,
solamente lo que esperas.
Tu expectativa es creadora:
ella define tu día,
porque establece los rieles
por los que va tu energía.
Pero nada nuevo surge
cuando usamos la atención
de un modo repetitivo
siguiendo un mismo patrón.
Para transformar tu vida,
escríbete un guión distinto,
y verás que suavemente
te sales del laberinto.
¿Quieres cambiar tu autoimagen,
o un hábito que rechaces…?
¿Impulsarte hacia “algo grande”?
¿Vivir de lo que te place?
Escribe sobre ese cambio
como si “ya sucedió”,
como si eso que deseas
realmente ya aconteció.
Y hazlo repetidamente,
si es posible cada día…;
(van aquí algunos ejemplos
sólo a manera de guía).
“Comprendí que la confianza
siempre estuvo en mi interior.”
“Empecé a quererme más,
y todo me va mejor.”
“Ya terminé la novela.”
“Llegó el Amor verdadero”.
“Empecé a vivir la vida
de la manera que quiero.”
“Me interesé por los otros,
y recibí gratitud…”
“Le hablé a mi Innato al dormirme
y recobré la salud…”
“Lo conseguí a ese trabajo
que hace ya tiempo buscaba…”
“Pude abrazar a mi padre
y decirle que lo amaba.”
Escribirlo así, “en pasado”,
dándolo por sucedido,
genera que el subconsciente
crea que ya lo has vivido.
Lo toma entonces “por cierto”,
y de un modo muy concreto,
le deriva la energía
que empleaba el “viejo libreto”.
Si lo haces día tras día,
con tenaz obstinación,
tu vibración, lentamente,
se ajustará al “nuevo guión”.
De ese modo, poco a poco,
y aún en tu escenario actual,
te construirás otro marco
de realidad perceptual.
Y comenzará a pasarte
mucho de lo que has escrito,
y al verlo, dirás risueño:
¿mi límite…?: ¡el infinito…!
y porsu!!! vos lo hiciste ehhh???? ohhhh yeahhhhh, pues tu capacidad creadora ES INFINITA!!!
(y mi fraternal amor por vos también!)
linda noche, precioso amanecer, maravillosa existencia 🙂
¡Gracias por tu amor fraternal, mi bella Katty!
Te envío el más tierno de los abrazos… ¡y esplendida vida para ti!