¡No la cortes…! ¡No la cortes…
que en el jarrón se marchita…!
¡Dejala seguir viviendo
que el jardín la necesita…!
¡No lo enjaules…! ¡No lo enjaules…
por atesorar su trino…!
¡Para cantar le hace falta
su vuelo de peregrino…!
¡No lo niegues…! ¡No lo niegues…
en tu senda al limosnero…!
¡Lo que sus ojos te piden
va más allá del dinero…!
¡No te escondas…! ¡No te escondas…
detrás de tu timidez…!
¡El bien que no hagas ahora
tampoco lo harás después…!
¡No te evadas…! ¡No te evadas…
aturdido en tu sopor…!
¡Las alas que llevan lejos
son las alas del amor…!