Tú me dices que no hallas el modo de usarla a tu magia,
que hace tiempo que estás practicando visualización,
pero que no logras fabricar esa fe que contagia,
ese claro y profundo sentir de que “ya sucedió”.

Yo te digo que aún no has hallado dentro de tu pecho,
esa clave secreta que activa el Poder en ti:
una parte te dice por dentro “que eso ya está hecho”,
y otra parte te va repitiendo “que eso no es así”.

Cuando dudas,
a tu vacilación
la desnudas,
y en tu irresolución
más te anudas,
y esa contradicción
no va en tu ayuda.

Es preciso que sueltes tu forma de pensar ambigua,
porque tu titubeo te juega de un modo fatal:
una Nueva Energía hay ahora en vez de la antigua,
y te apoya…, más sólo si muestras Certeza Total.

Yo te pido traer al presente tu propio futuro,
que te sientas teniendo lo que amas con el corazón,
porque El Campo recoge las ondas de tu Intento Puro,
y las plasma de acuerdo a lo intensa que sea tu emoción.

¡Ya lo tienes!,
la salud, el amor,
o los bienes,
o una alta vibración…,
lo que tú ordenes
viene en tu dirección:
¡ya no lo frenes!

Cuando en un restaurante le pides al mozo la cena,
no te quedas allí preguntando “si te la traerá”;
de igual modo pídele a La Fuente el plato que anhelas,
y no dudes ni por un instante que eso “marcha ya”.

Y el principio que en esto interviene no es incierto o vago:
es tan sólo el secreto profundo de una Ley Mayor:
cuando crees con toda tu alma que tú eres un Mago,
es el propio Universo quien dice “¡ordene, señor!”.

¡Ya está hecho!,
este don de crear
es tu derecho:
lo que puedes plasmar
en tu provecho
y en el de los demás,
¡no tiene techo…!

¡Magia pura!:
que te da lo mejor,
que te cura,
que te llena de amor
y ternura,
y un vivir superior
te asegura…