Nuevas líneas de tiempo
que brillan como estrellas,
están allí aguardando
que tú vayas por ellas.

Que en la Nueva Energía
en la que hoy nos hallamos,
¡podemos elegirla
a aquella que queramos!

Y tal vez tú que escuchas,
mi querida Alma Antigua,
reacciones con recelo,
o quizá en forma ambigua.

Tu desconfianza ¡claro
que tiene fundamento!:
¡pasaste tanta vidas
de cruel padecimiento!

Tal vez fuiste profeta,
tal vez un sanador,
tal vez sacerdotisa,
chamán, predicador.

Bucear en Lo Divino
cobró un precio muy alto,
que hizo que hasta tomaran
tu vida por asalto.

Y aún hoy puede afectarte,
vayas por donde vayas,
esa gran sombra oscura
que viene de tu Akasha.

Allí se encuentran todos
tus pesares reunidos,
pero ese sufrimiento
¡puede ser suspendido!

Porque ahora es sencillo,
y es funcional y básico,
frenar las grabaciones
de tu Registro Akáshico,

y poner en su sitio
nuevas afirmaciones,
y frases positivas
y visualizaciones.

¡No te quedes ahí mustio
al borde del camino,
cuando tienes las riendas
de tu propio destino!

Trabájate a ti mismo
con esmero y amor,
así como a su tierra
la labra el labrador.

Ahora tienes ayuda
de los mundos aparte:
¡hay Manos Invisibles
que quieren ayudarte!

Pero son respetuosas
de tu libre albedrío,
y solamente miran
como fluye tu río.

Más cuando las invitas,
y lo haces día tras día,
comienzan a llegarte
preciosas sincronías.

Porque esa es la manera
en que la Fuente ayuda,
¡pero tienes primero
que quitarte tus dudas!

Si lo haces con constancia
un día tras del otro,
¡verás como la dicha
se abre paso en tu rostro!

Y dejarás a un lado
esa sombra anterior,
al clarear en tus ojos
un flamante fulgor.

Y cuando te transformes
de tal manera así,
¡otra línea de tiempo
conectarás allí!

Será una línea fresca,
recién inaugurada,
que estrenará en tu vida
una Nueva Alborada.

Y en aguas “de otro río”
te sentirás inmerso,
que cuando tú te ayudas…,
¡te ayuda el Universo!