Desde el corazón de Alción
la luz avanza en oleadas…
cada vez más poderosas…
cada vez más alineadas…
Y es a través de ese latido
espiralado de energía,
como nos llega raudamente,
la pulsación del Nuevo Día.
Con una luz que no da sombra
y atravesando el mundo entero,
ya va expandiendo tu conciencia
esa energía del punto cero…
Para abrazarla mejor
y palpitar con la Fuente,
se necesita tan sólo
de un corazón transparente.
¡Fluye, fluye, hermano mío,
con el poder que te llega !
que para honrar este obsequio
sólo hace falta tu entrega…
Él viene a activar la magia
en tus células dormidas…
y así luego, a través tuyo,
despertarán otras vidas.
Y al recordar tu Maestría
sabrás, desde lo profundo,
que esta vez viniste aquí,
¡para iluminar al mundo!!!