La Nueva Energía te ha dado el permiso
para verlo todo de un modo distinto,
y en vez de ir perdido entre pasadizos…
¡poder volar libre sobre el laberinto!.

Y es que en tu ADN ella está activando
códigos dormidos desde hace milenios:
suave, lentamente, la luz que está entrando,
va haciendo posibles tus mejores sueños.

Ante el claro influjo de su alta frecuencia,
captas los indicios de un Orden Mayor,
y muy a menudo sientes la presencia
y el abrazo dulce del Yo Superior.

Tu conciencia egoica se va deslizando
hacia una conciencia planetaria al fin,
y tu ser entero se va transformando
en el jardinero de un bello jardín.

Un sentir más hondo y piadoso se activa,
tu intuición se expande junto a tu pineal,
y cambia el encuadre de tu perspectiva
que se va tornando más universal.

Pensar “como siempre” ya no te interesa,
no te atraen los juicios ni la división,
y sin protocolos suavemente empiezas
a mirarlo todo desde el corazón.

Y al ver que ya nada tu humor estropea,
que nada te asusta, nada te fustiga,
la vida desiste de “darte pelea”,
y se va volviendo tu mejor amiga.

Y a cada momento brotan sincronías,
fluyes por tu senda con facilidad,
y hallas a tu paso gracia y armonía
mientras te sorprende tu creatividad.

Surgen a tu vista luminosos dones,
-tesoros guardados muy en tu interior-,
talentos que emergen casi a borbotones
poniendo en tus días belleza y color.

Y ves en el otro tu amigo, tu hermano,
-un Ángel Humano que va junto a ti-,
y gozosamente le extiendes la mano
con esa alegría de dar “porque sí”.

Y es que el alto giro de tus vibraciones
hace que tus alas se estén desplegando:
la oruga que fuiste a través de eones
se hace mariposa… ¡porque estás mutando!