¿Por qué te piensas tan limitado?,
¿qué dios extraño te ha obnubilado,
que no percibes en ti riquezas?
¿De dónde sacas que eres pequeño,
y que no tienes derecho a un sueño?!
¡Quita esa idea de tu cabeza!.

Lo que tú crees sobre ti mismo,
te está ocultando tu virtuosismo,
y al no admitirlo, no lo permites:
¡es tu creencia la que te frena!,
¡y qué dislate, y qué honda pena,
que sea uno mismo quien se limite!

Sucintamente…, ¿qué es la creencia…?:
es el programa, en tu existencia,
con que interpretas “la realidad”;
es “el acuerdo” que se suscribe
con “el afuera” que se percibe,
y que se toma como verdad.

Y esas creencias, en cada instancia,
a tu experiencia le dan substancia,
y “formatean” tu acontecer,
más una de ellas te causa daño:
la que te dice -¡tremendo engaño!-,
que tú no tienes ningún poder.

Te ha convencido que eres carente,
que eres inepto, falto, impotente,
y que del mundo te hallas a expensas,
y te ha engañado de tal manera
que se ha bloqueado tu vida entera…,
¡pues te conviertes en lo que piensas!

¡No hay paradoja mayor que esa:
vivir a espaldas de tu grandeza,
de tus recursos, de tu talento!,
¡ah…, si miraras los manantiales
de tus destrezas y potenciales
cuando destrabas tu pensamiento!

¡Vamos, amigo, quita ese velo
que no te deja mirar el cielo
celeste y puro que hay por delante!,
la fe en ti mismo te galvaniza:
¡sólo es confianza lo que precisas
para ir brillando como un diamante!

Borra el “no sirvo”, echa el “no puedo”,
y sal entonces confiado al ruedo,
enarbolando tu fortaleza;
haz a un costado cualquier creencia,
inhala el brillo que hay en tu Esencia,
¡y ponte el manto de tu grandeza!.

¡Y es en tu mente donde se inicia!,
y la postura que lo propicia,
es cuando exclamas, a voz en cuello:
“¡es tan valioso lo que yo ofrezco
que voy a darlo…, me lo merezco,
me corresponde…, y voy por ello!”.

Cuando te asumes en tu excelencia,
se abren las puertas de la existencia
para que expreses Lo Superior,
y en lo que hagas habrá Maestría…,
y más valioso aún todavía:
donde hay Maestría…, ¡siempre hay Amor!.