Acepto todo lo que viene tejido en el diseño de mi destino, porque nada podría acomodarse más adecuadamente a mis necesidades.
Observo detenidamente cada momento…y le permito que sea como es…no le ofrezco resistencia alguna…lo acepto completamente…y ello disuelve la discordia…cura el dolor…disipa la inconciencia…
Sin hacer nada…simplemente SIENDO…y manteniendo esa frecuencia vibratoria de intensa presencia…
Cada vez que abandono la resistencia, surge ese estado de profunda serenidad… esa extrema quietud… esa presencia sagrada…
Esa es la emanación del ser…esa es la paz interior…el bien que no tiene contrario…
Cuando no le ofrezco resistencia a la vida, entro en un estado de gracia, sosiego y levedad…en el cual ya no dependo de que las cosas sean de cierto modo, buenas o malas…
Cuando desaparece la dependencia…cuando ya no hay temor…ni a la pérdida…ni a la impermanencia de los ciclos…ellos siguen yendo y viniendo…pero ya no me afectan en absoluto…
Desde mi estado de no resistencia…siento una dimensión más profunda, por debajo del juego de los contrarios…
Una presencia permanente…una serena quietud que no cambia…una alegría sin causa, que está más allá de toda dualidad…: la alegría del ser…la paz de Dios…
Entonces…ya no hay en mi “nadie” que se deje llevar por reacciones…aunque las circunstancias sean tumultuosas…
El despojamiento del ser ha terminado en un renunciamiento supremo…en un absoluto desprendimiento…
Todo reflejo del ego ha desaparecido…
Ya libre de toda dependencia material o afectiva…de toda tensión física, emocional o mental…,vivo el instante sin recuerdos y sin proyectos…sumido en la maravilla de lo espontáneo de un eterno momento presente…abandonado a la perpetua creación divina…
Inmerso en el amor del Padre-Madre, soy un solo ser con todo lo que existe…ni superior ni inferior a nadie…porque he sobrepasado toda noción de separación…del más o del menos…de lo peor, o lo mejor…
Mi corazón, aumentado hasta el infinito…abraza a todas las criaturas…abarca todas las situaciones…
No existe cosa alguna fuera de esta plenitud, que pueda comparársele…
Es la quietud silenciosa que permanece cuando todo ruido se ha acallado…pero que no ha cesado de existir, en el centro mismo de los tumultos…
Ya libre de los mecanismos del deseo y del miedo, estoy por encima de toda limitación psicológica…
Esta sublime inmersión en la Unidad…esta experiencia directa…inmediata…inexpresable…, es la meta final de todos los itinerarios…el punto central de convergencia de los múltiples senderos…que vistos desde aquí, se muestran como son: …el decorado de un sueño divino…los adornos y el juego del único Dios…
Renuncio a todo bien…a toda dependencia…a toda ambición…a toda pretensión…
Renuncio incluso a saber…a toda opinión…a todo parecer…
Desembarazado del pasado, del futuro y de la memoria, adhiero solo al instante presente…reencontrando la inocencia y la desnudez original en el centro de mí mismo…que es también el centro de todas las cosas…
FIN
¡¡ GUAUU !!!
– EL DESPOJAMIENTO DEL SER
Acepto todo lo que viene tejido en el diseño de mi destino, porque nada podría acomodarse más adecuadamente a mis necesidades.
Observo detenidamente cada momento…y le permito que sea como es…no le ofrezco resistencia alguna…lo acepto completamente…y ello disuelve la discordia…cura el dolor…disipa la inconciencia…
Sin hacer nada…simplemente SIENDO…y manteniendo esa frecuencia vibratoria de intensa presencia…
Cada vez que abandono la resistencia, surge ese estado de profunda serenidad… esa extrema quietud… esa presencia sagrada…
Esa es la emanación del ser…esa es la paz interior…el bien que no tiene contrario…
Cuando no le ofrezco resistencia a la vida, entro en un estado de gracia, sosiego y levedad…en el cual ya no dependo de que las cosas sean de cierto modo, buenas o malas…
Cuando desaparece la dependencia…cuando ya no hay temor…ni a la pérdida…ni a la impermanencia de los ciclos…ellos siguen yendo y viniendo…pero ya no me afectan en absoluto…
Desde mi estado de no resistencia…siento una dimensión más profunda, por debajo del juego de los contrarios…
Una presencia permanente…una serena quietud que no cambia…una alegría sin causa, que está más allá de toda dualidad…: la alegría del ser…la paz de Dios…
Entonces…ya no hay en mi “nadie” que se deje llevar por reacciones…aunque las circunstancias sean tumultuosas…
El despojamiento del ser ha terminado en un renunciamiento supremo…en un absoluto desprendimiento…
Todo reflejo del ego ha desaparecido…
Ya libre de toda dependencia material o afectiva…de toda tensión física, emocional o mental…,vivo el instante sin recuerdos y sin proyectos…sumido en la maravilla de lo espontáneo de un eterno momento presente…abandonado a la perpetua creación divina…
Inmerso en el amor del Padre-Madre, soy un solo ser con todo lo que existe…ni superior ni inferior a nadie…porque he sobrepasado toda noción de separación…del más o del menos…de lo peor, o lo mejor…
Mi corazón, aumentado hasta el infinito…abraza a todas las criaturas…abarca todas las situaciones…
No existe cosa alguna fuera de esta plenitud, que pueda comparársele…
Es la quietud silenciosa que permanece cuando todo ruido se ha acallado…pero que no ha cesado de existir, en el centro mismo de los tumultos…
Ya libre de los mecanismos del deseo y del miedo, estoy por encima de toda limitación psicológica…
Esta sublime inmersión en la Unidad…esta experiencia directa…inmediata…inexpresable…, es la meta final de todos los itinerarios…el punto central de convergencia de los múltiples senderos…que vistos desde aquí, se muestran como son: …el decorado de un sueño divino…los adornos y el juego del único Dios…
¡¡ ESO ES TODO !!!
….Por que las Almas desnudas brillan màs….
….Simplemente ser….
Merly…
¡Bueno, Merly!: "cortando y pegando", cualquiera deja un comentario! jajajajaj (¡broma, broma!)
T.Q.M.
Hay,mi chiquito lindo jajaja, es que ya todo lo expusiste tu, jajaja, no crees?.
¡¡¡ESO ES TODO EN ESTA VIDA!!!
Amigoo T.K.M. Merly…
gracias por ayudarnos a encontrar nuestra esencia, nuestra verdad, nuestro propio yo. que maravilloso. gracias
Gracias a ti, amiga/o…, por tu cálido mensaje…
¡Bendiciones en tu vida!