¡Es todo tan fugaz…, todo tan breve…!
¡Lo que ahora vemos…, ya después no está…!
Y junto con el tiempo que se va,
¡se va la vida con su paso leve…!

¡Es todo tan efímero y banal,
que en ese permanente despedirse,
uno no sabe acaso, si es que el irse…,
es un nuevo principio…, o un final…!

Pasamos…, como flores de un instante…,
como ese vaporcillo que se esfuma…,
¡una burbuja que formó la espuma…!,
¡un sueño que ha soñado el Gran Soñante…!

Por eso, amigo, antes que el sol se guarde,
te invito, -en este ¨ahora¨ irrepetible- :
¡abrile el corazón a lo Indecible…!
porque después…¡después ya será tarde…!