En tus instantes claros, cuando de pronto sientes
que el universo todo cabe sobre tu palma…,
y un rocío de estrellas te acaricia la frente…,
y se encienden luceros sobre el cielo del alma…,
o en tus momentos duros…, de andar desesperado,
cuando el dolor te nubla…, y se quiebra tu voz…,
y presuroso buscas refugio en lo sagrado…,
dime, mi buen amigo… ¿cómo lo ves a Dios…?
¿Es un ente distante…, y de ti separado…,
dispensando alegrías y penas… al pasar…,
dueño del cubilete, del paño…y de los dados,
construyendo universos tan sólo por azar…?
¿O lo sientes tal vez como a una Matriz Santa…,
un Útero Sagrado de Diseño Consciente…,
un Cuántico Vacío…que nos ama y nos canta
en la luz infinita de todo lo existente…?
¿Nos ha creado sucios, desvalidos, con culpas,
para que lo pongamos allí, en un pedestal,
a fin que día tras día le pidamos disculpas,
para librarnos de ese pecado original…?
¿O nos ha modelado con infinito amor,
implantando en nosotros su impronta indescriptible,
y al colocar su esencia, allí, en nuestro interior,
nos ha divinizado con su huella invisible…?
¿Nos hizo temerosos…, pequeños…, inseguros…,
y sin poder alguno sobre las circunstancias…,
rehenes del pasado…, temblando ante el futuro…,
sin valor…, sin grandeza…, sin ninguna importancia…?
¿O nos hizo sin miedos…, creativos y geniales…,
portadores de luz, sin límite y medida…,
rebosantes de amor, poderosos, vitales…,
sedientos de bebernos el Vino de la Vida…?
¿Te ha puesto en el planeta para andar cabizbajo…,
la mirada en el piso, como cruel testimonio
de “poderes de arriba…”, y “poderes de abajo…”:
gobiernos, religiones, infiernos y demonios…?
¿O te ha puesto en la Tierra para ser su Extensión…,
para abrazar al mundo con tu amor infinito…,
para dejar los dramas…, y desde el corazón,
sentir que vas cambiando lo que “ya estaba escrito…”?
¿Acaso te castiga por tu marcha imperfecta…,
porque supuestamente no has actuado “a su modo”…?
¿O es el Perfecto Puente que todo lo conecta…,
y el Espejo Insondable que lo refleja todo…?
¿Es alguien a quién buscas en algún templo externo,
porque se encuentra “allá”…, mientras tú estás “aquí”…?,
¿o es esa vibración que te abraza en lo interno…,
y te dice que siempre formó parte de ti…?
Según como lo veas, pintarás tu sendero
de tristezas antiguas… o de alegría precoz…,
por eso te pregunto, mi amado compañero:
¿¡cómo lo ves a Dios…?!
Como lo veo a Dios..? pues…. como un Padre bueno y amoroso, como un amigo incondicional… Como una energia que me da fuerzas, como la Luz que ilumina mi camino… lo veo en un amanecer, en el mar, en el campo.. Como lo veo a Dios..? más que verlo lo siento, lo siento en mí, en tí, en tus versos… en cada gesto de amor.. y ..uuff supongo que podria seguir.. pero como muestra vale no? 🙂
Hermoso poema Jorge..gracias mi querido amigo, gracias por todo. Un enorme abrazo con todo mi cariño.
Juana Mª
Dices, Juana…: "…más que verlo lo siento, lo siento en mí…"
¡Y esa es la más maravillosa forma de "verlo"!
¡Felicidades, amiga…porque cuando lo sientes así en el corazón, todo lo demás "vendrá por añadidura"!
Un tierno abrazo…
Con esa alma tan pura , TU si veras a Dios.