Respirás hondo…profundo…, y te concentrás completamente en este instante…

¡Ahora…! ¡Ya…! ¡En este preciso momento…! ¡porque es lo único que en verdad tenés…!

¡Y por eso es mucho más importante que el que viene…!

¡Porque éste existe…es concreto…es real…; lo respirás…lo olés….lo palpás…!

¡Te sumergís en la frescura de lo que te trae…de lo que surge…de lo que se presenta…!

Y en este instante…, en esta porción cristalina del “ahora”…, tenés entre tus manos el tejido mismo del que está hecha la Vida : hebras de belleza…de plenitud…de eternidad…

Te centrás en la esencia de este momento, con toda la masa de tu ser…

Te expandís en él…desde el núcleo de luz diamantina en el centro de tu pecho… ; saboreás su energía multidimensional…mientras te vas disolviendo en el resplandor de lo que te rodea… ; te fusionás con todo lo que existe…y al abarcarlo todo…, te abandonás al goce simple y puro de la Creación…

Permitís sin embargo –cuando ello es apropiado-, que el “ tiempo- reloj” guíe tu agenda en el ajetreo de la Tercera Dimensión…, pero dejando simultáneamente que la belleza del “perpétuo ahora” , esté siempre allí…como un sereno trasfondo imperturbable…, recordándote que sólo tenés el “presente”…y en él…únicamente vida por vivir…

Y empezás a sentir profundamente… de una manera muy nítida… desde lo más íntimo de tu corazón…, que no hay momentos más importantes unos que otros… ; que todos están hechos de la misma textura… ; que todos son igual de sagrados…de bellos…de supremos…de irrepetibles…

FIN