¡Ya no vivas temeroso
del otro, y de su condena,
cautivo del “qué dirán”,
y de la opinión ajena…!,
ni “compres” el latiguillo
de los manipuladores:
“¡voy a sufrir si no actúas
de acuerdo con mis valores!”
¡Ya no le des importancia
a lo que piensen de ti,
ni vivas la vida que otro
quiere que vivas aquí,
que no has venido a la Tierra
mudo, manco, ciego y cojo,
para permitir que el mundo
te manipule a su antojo!
¡Anímate a alzar la vista
por sobre la medianía,
que cuando más lejos miras,
más claro se vuelve el día!
¡Anímate a ser tu mismo!
¡Anímate a ser frontal!
¡Anímate a llegar lejos
en alas de un ideal!
¡¿No ves que si retaceas
el color de tu paleta,
la acuarela de la Vida
seguirá estando incompleta…?!
¡Sueña en grande, compañero,
y ve tras de tu quimera,
que toda meta es valiosa
si la sientes verdadera!.
Porque llevas dentro tuyo
un farol que está encendido…,
pero si no lo revelas…,
entonces… ¿a qué has venido…?
Mira que tu estancia es breve…,
mira que el tiempo se pasa…,
y que el reloj va de prisa…,
y que la arena es escasa…
¡Ya no permitas que nadie
se apropie de tu canción,
ni que cercenen el vuelo
de tu hermoso corazón!
¡Que nadie te ponga trabas,
estorbos ni cortapisas…!
¡Que nadie marque tus rumbos…,
que nadie ahogue tus risas…!
¡Que nadie reemplace nunca
tu propio discernimiento…,
que nadie pise las flores
de tu mejor sentimiento!
¡Que nadie frene tu sueño
de ir tras eso que amas tanto…,
porque después será tarde…,
camino del camposanto!
Auténticos y tal cual somos
momento a momento y a cada instante
sin miedo a mostrarse ni actualizarse
como lo hace desde el primer instante
que se decide a brotar frágil
pero siempre disponible a la vida
esa semilla que se convierte en flor.
Gracias y Besísimos amado corazón…
PD: Y mientras tanto… la vida en nosotros
sigue riendo… bailando… independientemente de nuestra locura por intentar ser lo que ya somos…
pero si no lo revelamos ¿a qué hemos venido? ay…que poco se cuestiona y cuanto nos enseña la flor…
Y mientra tanto, tú, preciosa niña, que ya te has salido de la "… locura por intentar ser lo que ya somos…", ¡sigues revelando tu preciosa luz!
Un beso
¡Me encantó Jorge! ¡Que sabias palabras! Hace poco leí y también alguien me dijo que es mucho más importante el ser uno mismo que pretender ser perfecto. ¿Sabes amigo? Yo trato de serlo todo el tiempo, y algunas veces siento que encuentro indiferencia, crítica o burlas, pero no importa porque al final de cuentas me siento bien conmigo misma ya que siento que nunca debemos traicionar a nadie, mucho menos a nosotros mismos. ¡Gracias por compartirnos tus bellos poemas! Compartiré este con tu permiso, claro que dándote el crédito como siempre. Te mando otro abrazo. QDTB. Tu amiga "Cocolibrí" (=
Coincido contigo, amiga: "…nunca debemos traicionar a nadie, mucho menos a nosotros mismos."
Gracias por tu aporte…
¡Bendiciones para ti!
Así es mi querido Jorge.. ser nosotros mismos.. solo asi. viviremos nuestra propia vida.. mientras tanto solo seremos lo que otros quieren que seamos viviremos la vida segun su conveniencia . ya es hora de tomar el mando de nuestra vida.. y animarnos como dice tu bello poema a ser nosotros mismos. Gracias mi querido amigo.. bendiciones para tí y los tuyos..
Juana Mª
"…ya es hora de tomar el mando de nuestra vida…": ¡certera declaración, querida Juana!
¡Brindo porque empuñes con decisión y alegría el timón de tu velero!
Un gran abrazo…
Gracias:)
Hola Jorge! Soy Rosa, no quería dejar de agradecerte por tus poemas, soy como gotas de lluvia que caen en mi corazón. “.. ya es hora de tomar el mando de nuestra vida..” estoy en ése proceso, yo creía que la paz interna dependía de los demás, ahora se que es algo que está dentro de mi y que sólo yo puedo obtenerla. Miro hacia atrás y agradezco mis experiencias vidas por que me hacen ser consciente de mi presente. !.. Anímate a ser tu mismo..! Se lo mostré a mi hija que pasaba por un momento de desánimo y le a encantado.
Gracias por tu generosidad. !! Te mando un fuerte abrazo!!
«… yo creía que la paz interna dependía de los demás, ahora se que es algo que está dentro de mi…»
¡Bendito tu precioso «darte cuenta»…, y bendita tú, compañera de viaje!
Gran abrazo!