A veces la Vida te ofrece un diamante…,
un instante de oro de alta percepción…,
y allí un “darse cuenta”, claro y rutilante,
llega hasta la orilla de tu corazón…

A veces la Vida te ofrece un diamante…,
¡y sentís muy hondo que todo está bien…!,
…que en definitiva nada es importante…,
y si un tren se pierde…, ¡llegará otro tren…!

A veces la Vida te ofrece un diamante…,
¡un momento puro, limpio, virginal…!,
en que un ansia loca de mundos distantes
te estremece el alma de un modo casual…

A veces la Vida te ofrece un diamante…,
y te abre los ojos a un Orden Mayor…,
y te llega entonces, de un modo apremiante,
¡la rara vislumbre de un mundo mejor…!

A veces la Vida te ofrece un diamante…,
y se brinda entera cual amante fiel!,
…te enseña el secreto de los debutantes…
¡y un escalofrío te eriza la piel…!

A veces la Vida te ofrece un diamante…,
y tan solo, amigo, pretende de ti,
que conserves siempre tu ser expectante… :
¡hay tantos milagros que andan por allí…!

¡Que esté tu conciencia lúcida y despierta…!
¡Que sea tu actitud clara y vigilante…!
¡Mantenete atento…! ¡Declarate alerta…!,
¡…que a veces la vida te ofrece un diamante…!