“Cuando consiga empleo…”, “cuando me lo merezca…”,
“cuando encuentre pareja…” “cuando me cure un día…”,
“cuando me independice…”, “cuando mis hijos crezcan…”
y cuando…y cuando…y cuando…, como una letanía…

Y una vez más, la Vida…, al verte posponiendo,
no sabe si reírse…o si echarse a llorar…,
y al irse entre tus dedos de a poquito escurriendo,
tiene el impulso loco de ponerse a gritar:

“¡No pases más de largo…! ¡¿No ves cuanto te quiero…?!
¡¿No ves que en este instante soy toda para ti…?
¡¿No ves que este Presente lo hice con todo esmero,
con las luces y sombras que andando recogí…?!”

“¡Liberate del tiempo…y de los objetivos…,
y del goce pospuesto que ellos siempre te pintan…!
¡Todo es hermoso ahora…, ahora que estás vivo…!
¡¿Porqué acaso las cosas tendrían que ser distintas…?!”

“¡Abrazate al momento que te estoy regalando!
¡Saboreá su belleza…, completa…, de raíz…!,
y amado…, no me sigas de nuevo postergando…,
¡que solamente AHORA puedo hacerte feliz…!!!”