Tu pasado no es “pasado”,
¡aún está en ti camuflado!:
¡ese ayer sigue vigente
aquí y ahora realmente!,

pues prosigue el suministro
de tu Akáshico Registro,
¡ya que todo es siempre “actual”
en el tiempo Universal!

No es “energía residual”:
¡es multidimensional!,
y puedes aprovecharla,
¡como también desecharla!

Si es su matiz negativo,
como en ti continúa vivo,
sea donde sea que fueres
¡nubla tus aconteceres!

Pero si acaso es grandioso,
llena tu vida de gozo,
pues reedita epifanías
que ignorabas que tenías.

Lo importante, en cualquier caso,
es lograr vaciar tu vaso
de todo lo destructivo
que aún te mantiene cautivo.

Y en esta Nueva Energía
en la que estamos hoy día,
puedes limpiar tus ayeres
de sombríos padeceres,

reemplazando miedos viejos
que están viniendo de lejos,
por la aceptación serena
que te abre a una dicha plena.

Y a enojos de antiguas vidas
que aún te provocan heridas,
puedes licuar con unción
con la magia del perdón.

Si el perfil del que estás hecho
no te deja hoy satisfecho,
lo puedes suplir por otro
que llene de paz tu rostro.

¡No dudes en desplazarlo,
suprimirlo y anularlo!,
(y puede que te desliguen
frases como las que siguen):

“Hoy decreto que ha quedado
totalmente cancelado
mi viejo ser anterior,
¡porque hoy soy un Ser de Amor!”

“Aquí y ahora estoy libre
del mal de cualquier calibre,
y en mi corazón no hay cuita:
¡tan solo hay calma infinita!”

Y si es tu Intención ardiente
“algo en ti” dirá “¡Presente!”,
llenándote de alegría…
¡porque todo es energía!

Y a modo de corolario
me parece necesario
que te pregunte al respecto
con ternura y con afecto:

¿Por qué crees que viniste
desde el día en que naciste?
Hay una razón de peso
por la que estás de regreso:

trasmutar tu parte oscura,
hasta volverla Luz Pura
para alumbrar desde ti…,
¡por eso es que estás aquí!