Después de haber vivido en tantos mundos
es para ti esta existencia actual,
un granito de arena errabundo
en la playa de un Mar sin final.
Decirte “Explorador del Universo”,
sería quedarse corto en la sentencia,
más bien habría que decir lo inverso:
¡un Multiverso viaja en tu conciencia!
Y es tanto, pero tanto lo aprendido
en las escalas de tu infinito viaje,
que hoy puedes disfrutar del recorrido
sin importar el rol o el personaje.
Pero allí estás, creyéndote materia,
una “máquina humana” en situaciones
de cruel incertidumbre y de miseria,
¡mientras tu alma espera que reacciones!
Y sí, tienes razón, lo denso abruma,
y cansa chapotear en tanto lodo,
pero tienes que ver tras de la espuma
y contemplarte sobrevolando todo.
¡Vamos , amigo, sal de esta encrucijada
concentrándote solo en Lo Importante!:
recupera por fin “tu otra mirada”,
la eterna, la inmortal, la omniabarcante.
Aprecia nuevamente Lo Infinito
con la visión interna, sin cerrojos,
pues como bien decía El Principito,
“lo esencial es invisible a los ojos”.
Y evoca esta verdad incontrastable:
¡no hay nada que a ti pueda hacerte daño!,
porque eres un espíritu intocable,
y no una porcioncita del rebaño.
Y te encuentras aquí exclusivamente
como un Embajador de la Creación,
una parte divina de La Fuente
que a través tuyo vive en expansión.
Por eso el que te amargues hoy a expensas
de un eventual problema pasajero,
es una falta de respeto inmensa
a tanta trayectoria, compañero.
Mi amado Jorge:
Gran sabiduría de Antoine de Saint Exupéry, vertida en su maravilloso libro «El Principito’.
Así yo te miro con los ojos de mi alma al escucharte….. Te amo.
«Así yo te miro con los ojos de mi alma al escucharte…»
Preciosa Tere…, también así yo te miro con los ojos de mi alma al leerte…