Cuando lo denso del mundo y su tristeza
me revuelca implacable por el suelo,
y ya no encuentro calma ni consuelo
ni aquí en mi corazón…ni en mi cabeza…,
…mi alma susurra entonces… : “¡alza el vuelo!”

Elevo mi vibración muy suavemente
aunque me sienta de equilibrio falto…,
pero al notar que algunos sobresaltos
distorsionan el foco de mi mente…,
…mi alma me dice allí… : “¡vuela más alto!”

Bato las alas de la respiración,
inhalando una luz clara y brillante…
¡y ahora por fin un brillo de diamante,
borra las sombras de mi corazón…!
…aunque mi alma musita… : “¡aún no es bastante!”

Me elevo a las alturas de mi cielo,
y la tristeza queda muy atrás…;
mientras me envuelve una infinita paz,
con su abrazo de miel y terciopelo…
…pero mi alma aún insiste… : “¡un poco más!”

Y un destello de conciencia unificada
va disolviendo el mundo lentamente…
¡me vuelvo luz etérea…transparente…!,
y al transformarme en todo…siendo nada…,
…mi alma dice sonriendo… : “¡es suficiente”!…