Cuando imaginas lo que ansías “ya plasmado”,
en el Gran Campo de Energía lo has grabado,
y según sea la convicción que le has impreso,
será más lento o más veloz ese proceso.

Acuérdate de aquél dicho:
“eso siembro, eso cosecho”,
y ello nunca fue un capricho:
lo ves hecho… ¡y ya está hecho!

“Verlo ya hecho” es justamente la manera
con que La Fuente la creó a la Vida entera,
y si nosotros somos “dios en miniatura”,
¡ese Poder también está en cada criatura!

Pensar “eso no es posible”,
es un pensamiento estrecho:
cuando crees en lo intangible
lo ves hecho… ¡y ya está hecho!

Y si es que acaso te costara demasiado
a tu manera de pensar hacerla a un lado,
intenta allí reformatearte por etapas
desmantelando una a una cada capa.

Desembaraza a tu mente
del “no se puede” al acecho:
¡hazlo fácil!, simplemente
lo ves hecho… ¡y ya está hecho!

Puedes probar inicialmente de este modo:
supón que te has dañado un poco el codo,
y en vez de verlo “ya sanado, ya normal”,
¡verlo sanando en la mitad de lo habitual!

¡La creencia es energía!,
y si estás medio maltrecho,
¡enderézalo a tu día!:
lo ves hecho…, ¡y ya está hecho!

Y es que la magia en sí radica únicamente,
en tu poder mental usado sabiamente,
¡y no hay ninguna puerta que para ti no se abra,
cuando por fin empleas tu propio “Abracadabra”!

La Ley de Correspondencia
te ha brindado ese derecho,
¡toda tu vida es creencia!:
lo ves hecho… ¡y ya está hecho!