¡Vamos, amigo…! ¡Iluminá la Vida…!
Hechá a rodar el sol de tu sonrisa,
y alumbrá con tu luz la noche oscura
de aquellos que han perdido hasta la risa…
¡Vamos, amigo…! ¡Embellecé la Vida…!
Que cada vez en que tus labios abras,
se engalane tu verbo de maravillas…,
y se vistan de pétalos tus palabras…
¡Vamos, amigo…! ¡Pacificá la Vida…!
Enseñá con tu ejemplo a los demás,
cómo se puede –desde el propio centro-,
calladamente florecer en paz…
¡Vamos, amigo…! ¡Ennoblecé la Vida…!
Dale tu corazón al afligido…
aunque el dolor del mundo en su mirada,
te desordene los latidos…
¡Vamos, amigo…! ¡Abrazá la Vida…!
Que sea tu insignia la aceptación total…,
porque todos estamos aprendiendo:
(a veces sale bien…y a veces mal…).
¡Vamos, amigo…! ¡Protegé la Vida…!
Cuidá de todos…sin ver sus camouflages…
que no hay millones de seres diferentes… :
hay UNO sólo…con múltiples ropajes…
¡Vamos, amigo…! ¡Cincelá la Vida…!
Dentro del mármol ya late tu obra…
-y allí escondida, repleta de belleza…
está esperando que saques lo que sobra…-
Te lo pido, compañero, por tus hijos…
te lo pido por la Tierra…y por mí…
pero por sobre todo, amigo mío…
¡te lo pido por ti…!