Yo no sé bien porqué este día,
sin causa alguna ni razón,
una burbuja de alegría
se aposentó en mi corazón…

Y como el sol del mediodía,
que no precisa explicación,
un festival de algarabía
llenó de luz cada rincón…

¿Viene del cielo su armonía…?
¿Viene del mundo su pasión…?
¡Cómo resuena el alma mía
con esta excelsa vibración…!

¡Y esta caricia de energía
que me ha brindado la Creación,
ha transformado mi apatía
en una dulce ensoñación…!

Y ha producido, en su osadía,
la tan buscada conversión
del plomo en oro…¡quién diría!,
con sólo un golpe de timón…

(Y deliré –en mi fantasía-,
que al mundo entero en su extensión,
esta burbuja lo cubría
de luz…de paz…de compasión…)

Sé bien que suena a niñería,
pero quisiera –en mi ilusión-,
que no estallara todavía…,
como una pompa de jabón…!

(¡Ojalá, amigo, que algún día,
-sin causa alguna, ni razón…-,
una burbuja de alegría
toque también tu corazón…!)