Cuando dejes las excusas
que te tienen maniatado…,
y las coartadas que usas…,
y los “¿y si…?” en continuado…

…y no busques ni un pretexto…,
ni una razón, que te impida
escribir tu mejor texto
en el Libro de la Vida…

Cuando no pidas certezas
para lanzarte al abismo…,
y apeles a la entereza
de aquél que cree en si mismo…

…y no te inquiete el murmullo
de lo que traiga el futuro,
sabiendo que hay dentro tuyo
“confianza en estado puro”…

…entonces…¡irán surgiendo
por fin tus habilidades!,
…tus escondidos talentos…,
tus guardadas cualidades…

¡Y un viejo saber profundo
te brotará a borbotones…,
para que le des al mundo
el regalo de tus dones…!

Y allí… se te hará muy claro,
compañero, que SERVIR…,
¡es tu motor…es tu faro…,
y tu razón de vivir…!