Todos tenemos una montaña que ascender…
¿Qué es lo que más te cuesta…? ¿Acaso perdonar…?
¿Llegar a darte cuenta que el “otro” es tu extensión…?
¿Abrir tu corazón…? ¿Dar tan sólo por dar…?

Todos tenemos una montaña que subir…
¿De qué está hecha la tuya…? ¿De orgullo y arrogancia…?
¿De mirar a los otros por encima del hombro…,
porque ellos…-¡pobrecitos!-…¡van a tanta distancia!…?

Todos tenemos una montaña que vencer…
¿Tu montaña es de quejas…? ¿De críticas y juicios…?
¿De ir lleno de reproches…, de no aceptar a nadie…,
de pasar por la vida repleto de prejuicios…?

Todos tenemos una montaña que escalar…
¿A qué le tienes miedo…? ¿ A tu Divinidad…?
¿ A darte cuenta un día que el poder está en ti,
y que eres responsable de tu infelicidad…?

Empinarse…y trepar…y elevarse…y subir…,
y fatigosamente proseguir la ascensión… :
¡¿y si en vez de escalar… vuelas hasta la cima…
con las alas doradas de tu corazón…?!