¡Suelta el control!,
has a un lado la pelea,
y sé como la marea
que ama a la luna y al sol.
Flexibiliza tu rol,
y que nada te desvele
para que tu risa vuele,
ya de traje u overol.
¡Suelta el control!,
que cuando tú te relajas,
todo en tu existencia encaja
como el oro en el crisol.
Y sin usar parasol,
disfruta cada momento
con el dulce paso lento
con que marcha el caracol…
¡Suelta el control!,
y abrázalo a tu destino,
ya sea que en tu camino
comas caviar… o frijol.
Y escribe con aerosol
en cualquier pared perdida:
“¡deja que gire la vida
como gira el girasol!”.
¡Suelta el control!,
y fluye, fluye sonriendo,
que cuando vives fluyendo
alumbra más tu farol.
Y una tarde de arrebol
contemplando lo que has sido,
estarás agradecido
¡de haber soltado el control!
Gracias Jorge por la invitación que cada semana nos haces al dejarnos mecer suavemente en las hamacas de tus rimas. Bendito soñante…, yo doy vueltas de campana y en este instante brota de mi……
Soltar la resistencia en momentos de sequía,
pone en evidencia nuestra valía.
La confianza es nuestro baluarte,
arrebato divino y apasionante
que nos permite caminar sin armaduras
impulsados por la inocencia de las alturas.
(“Coros alados cantan “Jorgeeee…”, en un lenguaje de luz divina…”)
Un abrazo
¡Bello…, bello tu poema, dulce Alicia…! (dulce y bello como tú!)
Gracias por compartirnos esa inspiración que «…en ese instante brotó de ti…»
Abrazo grande… (mientras los coros siguen cantando…)
Gracias Jorge, por compartir y compartirte, a través de tus escritos, que siento como un inmenso aporte a la consciencia colectiva de esta humanidad, en medio de este importante proceso de integración de las nuevas energías que están llegando… un cariñoso abrazo, César – Cochiguáz, Chile
Un pequeño regalo, de algo que brotó hace ya un tiempo:
Juguemos a los soldados
De pronto vislumbro y siento
que existe una realidad
mas real que la que vivimos,
que la vida en esta Tierra
es sólo una proyección
de lo que realmente somos,
pero, el tomar Consciencia,
desde el fondo del Ser,
de esta hermosa trascendencia
no ha de ser la finalidad
de la vida en este plano,
es mas bien… dificultad
hasta nos podría impedir
realizar bien el papel
para el cual hemos venido.
No sé si es juego o lección
la verdadera razón
del encontrarnos aquí,
pero… si tomé consciencia
que de pronto aquí me encuentro,
debo actuar en consecuencia…
ya que, si para saber quién soy,
me tuviera que disfrazar
y en un espejo mirar
hasta encontrar escondido
algún rasgo familiar…
no tendría ningún sentido
sería como sí de pequeños
jugamos a los soldados
y nos hemos disfrazado
dedicáramos el día
a la toma de conciencia
de que sólo es un disfraz…
terminaría la diversión
del disfraz… y del vivir,
por pura especulación.
No tengo la menor duda
que al dejar la Vida Real
en pos de esta aventura
cargamos bien la mochila
de nuestro Yo interior
con todo lo útil al viaje,
por eso debo aprender
a escuchar con gran cuidado
a mi verdadero Ser
Y si de pronto me encuentro
en la Tierra, disfrazado
lo más lógico sería que…
¡Juguemos a los Soldados!
Gracias por tu cálido mensaje y tu cariñoso abrazo, amigo chileno!
Y gracias también por ese delicado e ingenioso poema: retratas allí muy bien ese dilema que siempre se le presenta al buscador sincero en algún momento de su recorrido:»si vine aquí a desempeñar un papel determinado, y de pronto descubro la inmensidad de mi Ser, pierdo las ganas de seguir desempeñando ese papel pequeño».
Que andes bien, Cesar querido!
Abrazo grande!