¡Seguí a tu corazón…! Él nunca se equivoca…,
¡que a través de su boca te va hablando el Destino!,
y en medio de tu agenda tan frenética y loca,
¡sentirás que su mano te señala el Camino…!

¡Seguí a tu corazón…! ¡Él es el que te encausa
hacia lo trascendente…mientras pasa tu Vida…!,
y te va revelando…-sin apuro y sin pausa-,
¡las lecciones ocultas detrás de cada herida!

¡Seguí a tu corazón…! Centrado en el “ahora”,
él te va descubriendo la verdad del instante…,
y en la hora más dura…cuando la angustia aflora…,
¡te señala la forma de seguir adelante!

¡Seguí a tu corazón…! Y en cada encrucijada,
sabrás exactamente qué hacer en el momento…,
y desde el alto andamio de tu “corazonada”,
escucharás la guía de tu presentimiento…

¡Seguí a tu corazón…! Cuándo no halles consuelo,
él habrá de mostrarte la mayor perspectiva…,
y hará que te remontes suavemente del suelo…
¡que de los laberintos…se sale por arriba!

¡Seguí a tu corazón…!, porque en cada latido,
te habla de la otra vida…, la eterna…, la infinita…,
y sin que te des cuenta, te trae lo aprendido…,
en cada antiguo giro que dio tu calesita…

¡Seguí a tu corazón…! Él te llevará a darte
en forma ilimitada…cada vez que lo sigas…,
y cuándo de ese modo aprendas a brindarte…
¡también ilimitado será lo que recibas…!

Y si acaso una noche te encontraras perdido…,
a tal punto extraviado…, sin rumbo y sin razón…,
llegará este mensaje dulcemente a tu oído…
diciéndote de nuevo…¡seguí a tu corazón…!