¿Sabes, amigo?: cuando medito,
llego a un estado casi bendito
de una profunda algarabía,
pero al retorno de lo mundano
me atrapa al vuelo lo cotidiano,
y se desluce todo mi día.

Y me pregunto si es que no hay forma
de soslayar tan cruda norma,
para quedarme por siempre “allí”,
en vez de luego caer de nuevo
en los ardides que tiende el ego
para enredarme en lo baladí.

«Pues no solo es posible, amigo mío,
y más que un aparente desafío,
es casi, casi, una obligación;
tu deber con el mundo es en el fondo,
irradiarle “al afuera” eso tan hondo
que te deleita en la meditación.»

¡Ojalá fuese eso algo palpable!:
pero el mundo es aciago, es inestable,
y hostil la mayoría de las veces.
¿Cómo activo esa paz “en lo concreto”,
sin que en mi salte mi viejo libreto?
¿Puedes darme un ejemplo que lo exprese?

«Suponte que tú vas por la autopista,
y cerca tuyo un automovilista
realiza un maniobra negligente,
y como fruto de su imprevisión,
ambos vehículos, por su irreflexión,
estuvieran a un tris de un accidente.»

«Tal vez tú allí reaccionas con enojo,
quisieras practicarle igual cerrojo,
y despotricas contra el conductor;
en cambio cuando ejerces tu Maestría,
piensas que quizá tiene “un muy mal día”,
y le envías ondas de sincero amor.»

¿Tú me dices que cuando haya algún percance
inspire hondo, y salga de su alcance
yendo a ese “sitio en mí” tan placentero,
y que allí elija un “alto pensamiento”
que cambie mi reacción en el momento?
¡Parece algo difícil, compañero!

«Mira: tu percepción vibra, en esencia,
según esté tu estado de conciencia,
acorde con tus ondas cerebrales:
¡tu forma de pensar incide en todo,
y sin que te des cuenta marca el modo
en que creas tus bienes o tus males!»

Hay algo, amigo, que me hace ruido,
que suena lindo a mis oídos,
pero no llego a comprender:
¿en qué te basas, en qué argumento,
para decirme que el pensamiento
lleva en si mismo tanto poder?

«¡En que el pensar no es algo abstracto!:
es energía de inmenso impacto
que sube o baja tu vibración,
y cuando eliges los pensamientos
que más elevan tus sentimientos,
vas ejerciendo… “Maestría en Acción”.»