Tus pensamientos ondulan
en frecuencias vibratorias
que absorbe tu subconsciente
para plasmar tus historias.

Cuando son repetitivos
se transforman en creencias,
y ellas son las que a su vez
modelan tus experiencias.

Por eso es que en el sendero
que transitamos aquí,
¡sólo lo que das por cierto
se hace verdad para ti!:

cuando crees que los otros
son hostiles y agresivos,
marchas a la defensiva….,
¡y recibes trato esquivo!

Pero si por el contrario
crees que son gente amable,
les prodigas tu dulzura…,
¡y recibes trato afable!

O cuando una duda artera
se instala en tu pensamiento,
y te dice que “no puedes”…
¡sale mal cualquier intento!

Pero si la haces a un lado,
y dejando atrás la bruma
te dices “¡voy a lograrlo!”…,
¡los obstáculos se esfuman…!

Y es que lo que crees…, ¡creas!:
¡el mundo está en tu cabeza!,
ya sea que fabriques dudas…,
o que fabriques certezas…

¡Que siempre estás en lo cierto
en el vasto dominó!:
tanto si piensas que puedes…,
¡como si piensas que no…!

Por eso, amigo, vigila
la creencia que cobijas…,
porque el Universo siempre
apoyará lo que elijas…