Dulce Maestro camuflado,
que te sentís desorientado…,

…que deambulás, perdido el foco…,
¡y que pensás que valés poco…!,

…y transitás por tu camino,
como excluído del destino…,

sin sospechar, ni darte cuenta
lo que tu Ser experimenta…,

ah…! , si pudieras dar cabida
a lo aprendido en tantas vidas…,

…si al fin lograra tu Maestría
hacerte ver en este día,

que Dios irradia, en tu sonrisa,
¡la luz que tanto se precisa!…,

…que tu mirada dulce y buena
hace más leve cualquier pena…,

…que tu energía va realzando
lo que tu mano va tocando…,

…y que la Vida es más completa
¡porque tu estás sobre el Planeta…!,

… entonces…viendo tu Grandeza
-desde los pies a la cabeza-…,

¡te quedarías abrumado…,
…dulce Maestro camuflado…!