Un reproche inesperado…
Una actitud injuriosa…
Un rechazo de mal modo…
Una respuesta furiosa…
¡El mundo se ha complotado
para hacerte sentir mal,
y tu frágil autoestima
se rompe como un cristal!
¿Y si a lo que te hace el otro
le restaras importancia,
y eligieras no ofenderte
en ninguna circunstancia…?
¿Y si te sientes tan grande,
tan valioso en tu interior,
que no llegan a rozarte
los dardos del desamor…?
¿Y si abrevas en la Fuente
que en tu corazón palpita…,
la de la inmensa ternura
y la bondad infinita…?
¿Y si pasas por la vida
esparciendo ese matiz…,
desapegado de todo…,
serenamente feliz…?
Cuando sin expectativas,
vuelas libre como el viento,
ya no esperas nunca nada
de nadie en ningún momento…
Y al no depender entonces
de lo que hagan los demás,
eres el único dueño
de tu dicha y de tu paz…
(Como dijo hace ya tiempo
aquél venerable hindú:
“si todo el mundo ¨te falla¨…
el que ¨te falla¨… ¡eres tú!”).
ah!querido jorge,no te asustes no vuelvo a mis andadas pero es que, te tengo que dar las gracias por esta sincronicidad, justo en el momento en que he dudado, he querido hacer un favor y en vez agradecer, me exigian mas de lo que podia dar, bueno doy gracias que ha sido un poco tiempo de duda, pero al hacer lo que me sale del corazon y al ser consciente de que lo hago sin esperar nada a cambio , lo veo desde otra perspectiva, estoy bien conmigo misma ya es menos tiempo el que necesito para darme cuenta! y soy consciente de que cada ser, necesita su tiempo, para empezar a ver…nota:que buena memoria jejeje….
"…ya es menos tiempo el que necesito para darme cuenta!": ¡bien por ti, querida María (¡y bravo también por tu "buena memoria"! jaja).
Un abrazo.