Aquí estás por un motivo
que no puedes soslayar:
asumir tu gentileza,
ser amable, perdonar.
Más no puedes, camarada,
volverte un Faro de amor,
si a tu Luz no le permites
brillar a tu alrededor.
Y la forma acelerada
de permitirlo a ese brillo,
es verlos a los que yerran
¡como si fueran chiquillos!
Cuando miras sus procesos
con elevada intención,
te transformas en ejemplo
de esa ampliada comprensión.
Y aceptas las impurezas
de quienes van a tu lado,
¡porque a su modo batallan
con sus oscuros costados!
¡No importa si acaso algunos
no se han comportado bien,
si tal vez te han ignorado
o tratado con desdén!
Tú irrádiales suavidad,
y calidez y dulzura,
¡si al fin esta vida es solo
una ilusión que no dura!
Y desentiéndete luego
de si es recíproco, o no,
que lo relevante es dar,
y no si lo agradeció.
Al actuar de esta manera
con sincera compasión,
dejas atrás para siempre
tu viejo caparazón.
De este modo justificas
tu razón de estar aquí,
porque encarnaste, mi amigo,
¡para transformarte a ti!
Y reconversión tan grande
requiere más que bondad:
¡se precisa ser valiente
para irradiar claridad!
¡Ya no escondes la cabeza
como lo hace el avestruz!,
¡resplandeces, resplandeces,
y hace milagros tu Luz!
Hola Jorge,querido amigo.
Te cuento que cada una de tus rimas expresan mis vivencias de ese momento.
Parece que adivinaras lo que estoy experimentando.
Sí,el trabajo con uno mismo es permanente,siempre,dando con Amor sin esperar nada de los otros y comprendiendo que son como niños,cada persona en su propio proceso,tratando de hacer lo que puede,de acuerdo con su consciencia y conocimiento.
Algunas actitudes duelen,pero es el ego que se siente afectado,por eso trato,siempre de recordar los cuatro acuerdos y ver que lección me trae la Vida,a cada instante.
Un abrazo grande.
Sabias como siempre tus reflexiones, mi elevada amiga!
Y en esta «nueva» Nueva Energía que ya se instalará desde principios del año entrante, estoy seguro que la Vida te traerá lecciones cada vez más luminosas y más empoderadoras que nunca…
Mil bendiciones y un inmenso abrazo, Viajera de lo Infinito!
Mi amado Jorge:
Tú sabes que he escogido ser luz y eso me ha sanado.
Ahora estoy más tranquila y tengo más paciencia.
Sin embargo desde mi última experiencia, me siento una extraña en el cuerpo que habito, ya no me reconozco, ni me ubico en el tiempo y el espacio, todo me es tan ajeno, no se que hago aquí.
Crees que haya perdido el rumbo?
Dame tu mano para volver….. Te amo
Hola, mi preciosa Tere.
He sabido de casos como el tuyo, que parecieran darse en dos vertientes: a veces (como resultado de alguna experiencia muy transfiguradora, o desestabilizante o traumática), la persona retorna de ella con una profunda desorientación espacio/temporal, (e incluso de identidad), pero con el tiempo todo de a poco «vuelve a la normalidad».
Pero en otros casos resulta que «el yo» que habitaba el cuerpo antes, le ha cedido el lugar a «otro yo» (otra porción del Alma), que se despierta en ese nuevo envase con absoluta desorientación, hasta que de a poco le va «tomando la mano» a su nueva realidad circundante… (como si hubiese «encarnado de nuevo», pero NO en el cuerpecito de un bebé, sino en un «envase» ya traqueteado…) -todo ello por supuesto no es «a la fuerza», sino como resultado de un acuerdo pactado entre almas-
Cualquiera sea tu caso, no te inquietes ni desesperes, porque todo está orquestado «desde arriba», y no dudes de que (aunque ahora te cueste verlo), es para tu mayor bien.
Te mando toda mi energía de aceptación, serenidad y benevolencia, junto con un abrazo inmenso…
Creo que me ubico en el primer caso, pase por tanto sufrimiento.
Todavía me canso mucho, me gusta dormir y soñar porque así puedo vivir una realidad alterna que me reconforta.
Tienes razón, poco a poco volveré a retomar mi vida, quizá de una forma diferente a la que me tendré que adaptar.
Gracias por tu energía y tu abrazo ….. Te amo
Todo lo que usted escribe es realmente bello! Me encanta! Gracias!!
Celebro lo que me compartes, Massiel!
Gracias por tu buena onda!
Lo mejor para ti!