¡Confía…!, que cada cosa
-cada instancia…, cada evento…-,
incluso si es dolorosa,
¡sucede con fundamento!

¡Confía…!, que todo marcha
como planeaste que fuera:
desde el frío de tu escarcha…,
hasta el calor de tu hoguera…

¡Confía…!, ¡todo es perfecto!,
-aún lo que más te estremece-,
¡porque nada en tu trayecto
es sólo lo que parece!

¡Confía…!, que esto de ir yendo
del alba al atardecer,
¡se trata de ir aprendiendo
sobre el dolor…y el placer…!

¡Confía…!, que es experiencia
lo que has venido a buscar…,
¡y es por eso que tu Esencia
se va…y vuelve, sin cesar…!

¡Confía…!, y si hoy tu perla
te deja un sabor amargo,
¡no pierdas de vista al verla,
que tu collar es muy largo…!

¡Confía…!, porque hay un foco
de otra Luz…que te ilumina…,
mientras te fundes, de a poco,
con tu presencia Divina…!

¡Confía…!, que Ella te cuida
con un Amor infinito,
¡que en el Libro de la Vida,
tu progreso ya está escrito…!

Por eso…, si tu jornada
se te hace noche…de día…,
¡expándela a tu mirada…,
y simplemente… confía…!